Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones 2021
¿Para quién soy yo? Es el lema de la Jornad...
Las distintas realidades de vocación consagrada o religiosa que se encuentra en nuestra diócesis son:
De vida religiosa activa:
De vida religiosa contemplativa:
Ordenes Mendicantes:
Clérigos regulares:
Congregaciones Religiosas Regulares:
¿Para quién soy yo? Es el lema de la Jornad...
El pasado día 26 de Febrero, fiesta de la Be...
Laico es aquél que no es sacerdote ni religioso. Pero la vocación laical es más que un “no ser”. Exige la opción vital por unos valores vocacionales determinados que marcarán la vida del llamado. Quizá el laico no tenga conciencia de su propia vocación. Pero está llamado a desempeñar su propia profesión, guiado por el espíritu del Evangelio, contribuyendo a la santificación del mundo desde dentro. Por ello la misión de éste se extiende a ser testigos de Cristo en todo momento vivido en la sociedad.
Es la que más podemos conocer. Nuestros padres, abuelos, tíos…. Un día fueron a la Iglesia y se prometieron fidelidad todos los días de su vida. El matrimonio expresa el amor de Dios por su pueblo, que es la Iglesia. Así como Cristo se entregó en sacrificio por amor a la Iglesia y permanece eternamente fiel a ella, del mismo modo los esposos se entregan uno al otro totalmente, imitando en amor de Cristo.
El sacerdote es el hombre de los sacramentos, vive de ellos y a la vez los confiere. Es el que ha sido llamado y enviado para realizar un humilde servicio en favor de toda la humanidad. Al ser ordenado sacerdote: celebra la Eucaristía, perdona los pecados, introduce en la familia de los hijos de Dios a los que bautiza, lleva el consuelo de Cristo a los enfermos, en definitiva se configura plenamente con Cristo. Entrega su corazón por todo el pueblo, y es servidor para todos.